Del exterior a nuestra cuna

Así era....
“….al llegar al concesionario el comprador se daba cuenta de que su Fiat 600, era de color rojo, azul o blanco….” típico ¿…Verdad…?

Participar de carreras y competencias en 1898, un asistente técnico gana el evento Internacional de Vehículos Automóviles de Turín, adjudicándole tras 192 km. en 9h. 47m. con una velocidad que llegó hasta los 19,42 km/h. Al año siguiente, se caracterizó por la llegada manifiesta del prototipo Welleyes, viajaría unos 280 km. por la zona de Turín, no obstante tiene su bautismo en la carrera de Turín-Pinerolo-Avigliana-Turín, condujo uno de los socios en la empresa clasifica 2º puesto termina en unas 3h. 10m. todo el recorrido.


Fiat, cuyo nombre oficial sería la “Fabbrica Italiana Automobili Torino” (en español: Fábrica Italiana de Automóviles de Turín) desempeñó la tarea de pintar la sigla en sus publicidades. 

El autor era Giovanni Battista Carpanetto [1863-1928].

Retrato

Solamente 26 unidades de FIAT 4HP, que llamó a rebautizar propiamente en el prototipo Welleyes, se vendía en el mercado de ese entonces, ya inaugurada en 1900, la primera planta fabril a través de Fiat Corso Dante, con 12.000 m² empleó a 150 empleados.

De los cuales hubo que contemplar al queridísimo pionero del automovilismo italiano, nos referimos a Enrico Zeno Bernardi, de profesión médico y físico quien colaboró en las áreas técnicas hasta su fallecimiento en 1919.

El FIAT 28-40 HP (también conocido como FIAT Targa Florio Corsa). Era de competición, llegó a los 40 HP. Su mayor performance es el Rally Herkomer, aquel empresario y aficionado de automóviles obtiene 1º puesto. Otros ingenieros lo llevan a otro 1º puesto durante la Copa de Oro de Milán, mientras que otro empresario triunfa en la carrera Gotemburgo-Estocolmo, en 1908, similar vehículo en caminos cubiertos por hielo y la nieve empleando unas 23h. 42m. en el trayecto. Con el tiempo, los vehículos de la marca Fiat, se convirtieron en protagonistas de numerosa carrera internacionales como la Copa Invernal de Gotemburgo-Estocolmo, con destacada actuaciones y el protagonismo.

En 1916 se construye una nueva planta en el distrito de Lingotto, donde se hallaba aquella enorme pista de pruebas de automóviles sobre el tejado y que tenía curvas peralte que se usaba para probar los coches recién terminados, se accedía a la rampa y los espirales. Operaba desde 1923 y era la segunda mayor de la época con medio km. de longitud.

Foto 04
Argentina

Carecíamos de un adecuado desarrollo caminero y como hicieran las galeras, el progreso a través de nuestra dilatada geografía impulsada en gran parte por apariciones en coches que dejaban su huella cuando se iban a la banquina lugar emblemático que denominamos:

“…a la vera del camino…”. 

Luego vendrían ruta asfaltada en un corto trecho, ya que algunas tenían tierra o ripio, lo que ocasionaba dificultades para los participantes y su aventura a campo traviesa. En 1932 se habilitaba el Camino de la Costa, aún sin pavimentar. Fiat, lanzó versiones deportivas, como por ejemplo la 508S, generaba 30 HP a 4.000 RPM una velocidad máxima de 110 km/h.

En 1938 se inauguró otro Camino a Mar del Plata, el segundo tramo a instancia de el Sr. Manuel Antonio Justo Pastor Pascual Fresco, quien fuera Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, presenció la caravana oficial de vehículos con un panorama hacia el sur y que traza definitivamente lo que sería conocido y transitable en esa pintoresca Ruta Nacional Nº 2, que tanta fama alcanzaría con el correr de los años.

A esa altura Fiat, llegó a las 71.000 unidades. 

En 1955, las presentaciones del Fiat 600, con 2p. (primeras ediciones con apertura de adelante hacia atrás) 21 CV, una velocidad de 95 km/h. Hicieron de aquel intento italiano de motorización en masa un mito en la historia de la industria automotriz.


Estación

En nuestro país siempre económico y de consumo masivo traslada a 4p el compacto, de altísimo rendimiento se fabricaba con la marca de Fiat Concord, firma anteriormente dedicada al agro y el ferrocarril que diseña los autos adaptándolo mercado local y lo publicitaba con el eslogan de: 

“…se sorprendía al abrir el capó y no encontrar su motor, que estaba en la parte trasera…”. 

En 1960, el segmento A o categorías de turismo dado los grandes éxitos comerciales lo apoda “…el fitito…” pequeño automóvil alcanzó 3,22 m. y unos 633cc. fructuoso halago. Más tarde, aumentó a 767cc. su c. lo que simbolizaba ser un “…city car…” en sus versiones presentadas.

En el ámbito de la competición, se usaba en los circuitos, picadas, rallies, trepadas, sprint, slalom, clásicos, regularidades, hasta la gymkhana o salidas grupales. Durante las categorías zonales de tierra o de asfalto, se apreciaron con su diminuta presencia y hasta el día de hoy están presentes para darle un marco histórico y nostálgico a los eventos automovilísticos en todo el país.

En el 1º Gran Premio Standard Bodas de Oro de YPF, se anota la subclase “A” luego en el 4º Gran Premio Standard, que ya era Internacional con reglamento bajo aquel bendito “Anexo J” del Código Deportivo Internacional. Un equipo apoyado por la fábrica, con esos 5 modelos corrió para la ocasión. El 6º Gran Premio Standard, modifica sus límites de c. perjudicando así nada menos que a nuestro 600. En el Gran Premio Internacional de Turismo 1963, donde prevaleció mucho el Anexo J, los autos respondían aunque con menos confianza. Se presenta el Grupo 2 Categoría A (Coches de Turismo Mejorado) Art. 252. Anexo J del Código Deportivo Internacional.

Carlos Ruesch
El Gran Premio Internacional seguía patrocinado por Nafta Súper YPF. Aparece mezclado e/e.- los importados un Fiat 600E, de producción local lo que daba cuenta del progreso de la industria automotriz a nivel nacional. Transcurre 1966 y la aventura tuvo premios especiales a ganadores generales de cada etapa, les daría unidades del Fiat 600, como reconocimiento. En la largada del amanecer en Pilar, se innova una nueva y establece nuevamente la subclase “A” a 700 cm³. 

¿…Quién estaba…? 

El Fiat 600, como inscripto. En 1970, resistiendo a los encarecidos costo competitivo en la ruta, aquel “…chiquitito…” Fiat 600, se presentaba con 4 unidades. Batalla sobre el pavimento y los recorridos planteados de trepar las alturas precisamente en el Paso de Villazón, donde faltaba oxígeno a los hombres y algunos motores se ahogaban. Las clases obedecía un seguimiento y las evoluciones aportaba tendencia a desaparecer en la producción. A los preparadores y pilotos -ya no les interesaba correr- esos autos chicos decayeron.

Su ciclo terminó en el Gran Premio, con unos 942 registrados en total de los cuales vimos a la marca Fiat, y el 600, en acción. Muchas ilusiones se plasmaron en sentimientos sin saber lo que les podría pasar en plena ruta a los valientes entusiastas que tenían por objetivo “…dar la vuelta…” a través de miles de km. tanto héroes anónimos que dieron exponentes automovilismo nacional y del mundo también.

Hubo un intento de volver a producirlo, pero no se materializó y produjo 304.016 unidades ensamblada en el país. En 1976, dijo adiós a todos los argentinos con el correr de los años cientos de clubes agrupa en las personas y fanáticos de la restauración para mantenerlo y exhibirlo caravana programada a lo largo y ancho del territorio nacional. Un toque de nostalgia para rememorar a un vehículo que marcó una época en la historia del automovilismo, con algunos puntos culminantes que lo convierten en leyenda histórica en el mundo motor.







Foto 11


nota:

© creado y el mantenimiento a cargo de R "Turbo" M.
Google
la Web El blog de "Turbo" - Fotógrafo Profesional

v por c qr lector

v por c qr lector
Flag Counter

extraida Rallymemory a historia dos ralis mundiais ., de Rio de Janeiro RJ Brasil 1977 em imagens

El blog de "Turbo" - Fotógrafo Profesional